VILLA GENERAL BELGRANO tierra de inmigrantes alemanes
En
una región de altas montañas, de ríos caudalosos y de grandes lagos, en la
región geográfica del Valle de Calamuchita, se encuentra la Villa General
Belgrano.
Cervecera
si las hay, Villa General Belgrano es una de las localidades más hermosas de
Córdoba y se ubica a 750 metros sobre el nivel del mar, entre las Sierras
Chicas y las Sierras Grandes, las cuales le aportan un microclima único. Se
encuentra 87 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba y a 110 kilómetros del
aeropuerto internacional Pajas Blancas, en un privilegiado sitio del extenso
Valle de Calamuchita.
Sus
pobladores son en su mayoría de ascendencia europea, entre los que se destacan
comunidades nativas y descendientes de inmigrantes que llegaron aquí desde
Alemania, Suiza, Austria, Italia, Hungría y España, entre tantas otras.
La
región fue habitada por los Comechingones, los cuales fueron sometidos y
reducidos por la invasión española del siglo XVI y XVII. Durante el siglo XVIII
hubo una importante presencia de los jesuitas en torno a la zona de Los
Reartes.
El
paraje, conocido como Los Sauces estuvo habitado desde fines del siglo XVIII
por familias criollas que se dedicaban a la agricultura y la ganadería. En 1929
llega al lugar Paul Friedrich Heintze con el objetivo de establecer allí una
cooperativa agrícola. Con el apoyo financiero de Jorge Kappuhn compra y lotea
los terrenos, los cuales son ofrecidos casi exclusivamente a familias de origen
alemán.
En
1932 se establecen los primeros colonos (quince familias), quienes deben
enfrentarse a duras condiciones climáticas y a la carencia de riego en el
valle. No obstante no abandonan el lugar y logran, en 1935, que un contingente
de familias vinculadas a colegios alemanes de Buenos Aires pasen sus vacaciones
en el paraje Los Sauces. A partir de esta iniciativa nuevos colonos se sumarán
a los anteriores, atraídos según sus relatos por la belleza del paisaje, dando
un nuevo impulso al poblado. En 1937 recibe el nombre de Villa Calamuchita.
Unos
años más tarde, a mediados de 1940 acogió a marineros del acorazado de bolsillo
Graf Spee autoinmolado tras la batalla del Río de la Plata, en la segunda
guerra mundial. Estos jóvenes marineros colaboraron con el crecimiento del pueblo,
estableciéndose luego mucho de ellos en forma definitiva.
En
1943 tras un confuso episodio en el pueblo, rodeado de un extraño clima
político y en pleno desarrollo de la segunda guerra mundial, fue quemada una
bandera Argentina, si bien se culpo a tres internados del barco, nunca se pudo
establecer que fuera verdad. A raíz de ese hecho la Legislatura Provincial
decide cambiar el nombre a Villa General Belgrano, en homenaje al creador
nuestra bandera y se establece el día de fundación el 11 de octubre de 1932, se
eligió este día ya que el 12 de octubre siendo feriado, podían festejar el 11 y
descansar el 12.
En
1953 Villa General Belgrano tiene su propio municipio. Cuatro años más tarde y
con motivo de inaugurar el asfalto de su calle principal se realiza un festejo
coincidente con el nuevo aniversario de la fundación de la Villa.
De
esta manera nace la “Fiesta de la Cerveza", que en 1967 es declarada de
interés provincial y en 1980 es declarada “Fiesta Nacional de la Cerveza”,
conformando junto a la Fiesta de la Masa Vienesa (Pascua), Fiesta del Chocolate
Alpino (vacaciones invernales) y la Feria Navideña, el calendario anual de
festividades.
En
el corazón de la villa, se puede realizar una entretenida caminata para toda la
familia bordeando los arroyos que atraviesan la ciudad. Con suma atención,
escuchamos el cantar de las aves.
OKTOBERFEST en Villa General
Belgrano
Todos
los años, durante el mes de octubre, la localidad serrana de Villa General
Belgrano se viste de gala para celebrar la tradicional Fiesta Nacional de la
Cerveza. Este festejo recuerda al Oktoberfest, el ritual pagano originado en
Munich, Alemania, hace cinco siglos atrás, en el que se rinde culto a un diosa
espumante que ingresa en el cuerpo como un torrente helado, mientras se apodera
del espíritu de las personas.
Durante
las primeras ediciones, un viejo carro transportaba en su interior la
pintoresca orquesta local, desatando la algarabía en la plaza céntrica del
pueblo. Las orquestas y los grupos de bailes eran presentados por un locutor
que hoy es recordado con gran aprecio por los habitantes de la villa. En honor
a él, el escenario principal donde se producen los hechos lleva su nombre:
Matías Calvo Ortega.
El
evento se desarrolló tradicionalmente en la plaza céntrica de Villa General
Belgrano, Plaza José Hernández y recién en el año 1996, se trasladó al Parque
Cervecero. Los años pasaron y la industria cervecera se desarrolló notablemente
y con ella la Fiesta de la Cerveza creció y comenzó a convocar en las últimas
ediciones a más de cincuenta mil personas.
A
la hora de la culminación del festejo es casi imposible no terminar “alegre” y
brindando con gigantescos vasos de cerveza con el primer desconocido que se
cruza por la calle.
El
acontecimiento se celebra a lo largo de once días intensos en el Parque
Cervecero (un predio especialmente diseñado para la ocasión). Los asistentes
beben varios litros de cerveza, que son servidos en gigantescos chops de origen
alemán. A esta fiesta tan particular, asisten las principales marcas de cerveza
nacionales y extranjeras, donde promocionan en diferentes stands sus
producciones premium, tradicionales y especiales.
Orquestas
de música centroeuropea o de otros géneros y grupos de danzas en representación
de diferentes colectividades brindan un característico espectáculo que, con sus
trajes típicos, le da color a la festividad. También tienen espacio stands que
ofrecen un diverso menú gastronómico de procedencia alemana y una propuesta de
tradiciones europeas para deleitar a los visitantes. Una heterogénea exposición
de artesanías completa la propuesta del lugar.
En
un clima de alegría y diversión, la cerveza, principal protagonista de la
Fiesta, se puede encontrar en todas sus variedades, colores, marcas y tamaños.
Fabricantes de origen nacional e internacional, artesanal o industrial, se dan
cita durante los días de festividad para exponer su producción.
El
desfile por las calles del centro encabezado por el Monje Negro, el espiche o
apertura del barril de cerveza, el plantado del Maikranz y la elección de la
Reina Nacional de la Cerveza hacen a ésta una de las celebraciones más
importantes del país.
Pero
no todo es cerveza en el Oktoberfest de Villa General Belgrano, en el Parque
Cervecero también se levantan distintos puestos de comidas tradicionales
alemanas como las salchichas frankfurt, los imperdibles leber-wurst, las costeletas
de cerdo ahumadas y las reconocidas salchichas con chucrut. A la hora del
postre, casi no hay que dudarlo, la torta selva negra (bizcochuelo de chocolate
con crema y guindas) y el Apfelstrudel (pastel de manzanas con masa de
hojaldre) se llevan todos los aplausos.
Por
momentos, el festejo se traslada al centro de la ciudad, donde se realiza el
desfile de las colectividades que tanto aportaron a la formación de la
identidad cosmopolita que posee Villa General Belgrano en la actualidad. Así,
las delegaciones de Alemania, Dinamarca, Escocia, España, Islas Canarias,
Yugoslavia, Suecia, Portugal, Brasil, Grecia, Italia, Armenia y Ucrania lucen
sus trajes típicos, ampliando notablemente el espectro cultural de la fiesta.
Durante
las tardes, se realiza el destape simultáneo de barriles de cerveza. La gente
se amontona con las jarras en alto, tratando de embocar alguno de los chorros
de la cerveza gratis. Según la tradición, beber la cerveza que sale de ellos,
trae buena suerte.
El
despliegue de cerveza desencadena una alegría colectiva, tras la cual comienza
un desfile multicolor hasta que el atardecer encuentra a los participantes
totalmente exhaustos, bañados en cerveza y doblegados de sueño.
Uno
de los puntos más esperados del evento es la elección de la Reina Nacional de
la Cerveza, que es elegida entre una veintena de postulantes preseleccionadas
en distintos lugares del país.
Sin lugar a dudas, hablar de Villa General
Belgrano implica hablar de la Fiesta de la Cerveza.
FIESTA
DE LA MASA VIENESA en Villa General Belgrano
La
fiesta comienza a desarrollarse con el inicio del otoño, en coincidencia con la
Semana Santa. Se trata de un tiempo de reflexión, donde las familias disfrutan
de distintos espectáculos y recrean tradiciones del centro europeo: la búsqueda
de huevitos de Pascua escondidos por la Coneja, el desfile de farolitos de los
niños del pueblo, las muestras de arte, el Vía Crusis al Cristo Grande, los
conciertos de coros y la degustación de repostería centroeuropea componen la
gama de actividades de la colorida celebración.
Empezó
a realizarse en el año 1971 con el propósito de ofrecer a los visitantes de
Villa General Belgrano una alternativa interesante para conmemorar la Semana
Santa. Además, la iniciativa pretendió darle protagonismo a las dulzuras de la
ciudad de Viena.
Respetando
las principales jornadas de Semana Santa, la mayor parte de las actividades se
desarrollan en el Salón Vienés decorado en forma alegórica para la ocasión.
También allí se exponen kioscos de repostería que recrean las casitas vienesas
y las mejores recetas de Austria. Música y otros espectáculos pueden
disfrutarse mientras se deleitan los platos tradicionales.
Diferentes
bailes y la “Búsqueda del Huevo de Pascua”, una vieja tradición que reúne la
algarabía y regocijo de los niños protagonistas de la actividad, le dan cierre
a esta celebración el domingo de Gloria. Una fiesta familiar que resulta de
particular interés en los turistas que llegan a Villa General Belgrano le da
color a este rincón de las sierras cordobesas.
FIESTA
DEL CHOCOLATE ALPINO en Villa General Belgrano
Una
gran fondue de chocolate se ubica en el centro del Salón de Eventos y
Convenciones de Villa General Belgrano. Elaborada con frutas de estación y un
delicioso chocolate se propone deleitar a los huéspedes que pasan por el
poblado en tiempos de invierno.
Si
bien está destinada a la reunión de las familias, los niños son los
protagonistas principales ya que se pretende darles a ellos unas vacaciones
inolvidables. Obras de teatro, orquestas, coros, grupos musicales y de danzas,
títeres, payasos, mimos y juegos para compartir crean el espacio perfecto para
el reencuentro con sus pares.
La
Fiesta del Chocolate Alpino, desde 1985, inunda a la Villa con un delicioso y
cálido aroma que hace irresistible la degustación de todas las exquisiteces que
allí se exponen. Estos sabores únicos, también se producen artesanalmente y a
la vista de quienes participan de la celebración.