jueves, 9 de abril de 2015

PUNTA TOMBO

PUNTA TOMBO


UNO DE LOS DESTINOS DEL LITORAL PATAGÓNICO MÁS VISITADOS POR MILES DE TURISTAS DE TODO EL MUNDO QUE LLEGAN PARA CONOCER LA COLONIA CONTINENTAL DE PINGÜINOS MAGALLANES.


El Área Natural Protegida Punta Tombo alberga cada año, entre los meses de septiembre y abril, a la mayor colonia continental de pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus) del mundo que llegan para hacer sus nidos, aparearse, incubar los huevos y alimentar a sus crías. Todo este proceso natural es un espectáculo maravilloso y tierno, digno de verse.


Punta Tombo, está geográficamente situada en el paraje “Dos Pozos”, departamento de Florentino Ameghino de la Provincia de Chubut, a unos 110 km. aproximadamente de las ciudades de Rawson y Trelew y a unos 170 km. de la ciudad de Puerto Madryn.
Es una estrecha y pedregosa franja de playas que penetra en el mar unos 3,5 km. El paisaje que ofrece es de una intensidad conmovedora: la inmensa aridez patagónica en su encuentro con el océano, que se despliega poderoso e inabarcable.



Ubicada a orillas del Océano Atlántico, rodeada de estancias dedicadas a la producción lanera, es el sitio elegido por los pingüinos para reproducirse. Frente al mar, medio millón de pingüinos cuidan sus nidos de los depredadores, buscan comida (pequeños peces, anchoitas y calamares) para sus pichones, llenan el aire con sus graznidos y manchan el paisaje de blanco y negro. Los mejores momentos para observarlos son la mañana y el atardecer, cuando no hace tanto calor y los pingüinos acrecientan su actividad.

Fue creada por un decreto de 1972 con la categoría de reserva natural turística; en 1985, una nueva ley la designó reserva faunística provincial y reafirmó el objetivo inicial de proteger una de las colonias más numerosas de pingüinos de Magallanes, así como la nutrida colonia de aves que forman parte del ecosistema costero.

En la década de 1960 se inició el manejo como reserva natural, y a partir de 1979, el gobierno del Chubut la designa "Área natural protegida", controlando su acceso y estableciendo un servicio permanente de guardafaunas. Según datos de la Secretaría de Turismo del Chubut, el ingreso de visitantes muestra una importante evolución año a año, desde un promedio anual de 30.000 turistas en la década de 1990 hasta aproximadamene 65.000 en la actualidad. De ellos, el 50% es de origen extranjero.


Los pingüinos machos llegan a las playas a fines de agosto, y reacondicionan el mismo nido (pozo o cueva) que utilizó la familia año tras año. A principios del mes de octubre, las hembras hacen una puesta de dos huevos, que empollan durante cuarenta días. En ese lapso la pareja se turna para alimentarse y cuidar el nido. Cualquier descuido es aprovechado por gaviotas y otras aves para alimentarse a costa de los huevos. Para fines de abril, los pichones han aprendido a nadar y alimentarse por sí mismos, y emprenden con sus padres su periplo anual por el Atlántico.


Los animales conviven en un marco sorprendente. El paisaje es único. Se puede ver una masa rocosa de 3 kilómetros de largo por 600 metros de ancho que se interna en el mar. Está cubierta por arena, arcilla, predregullo y se encuentra rodeada de playas amplias y arenosas. El suelo está repleto de nidos donde los pingüinos ubican cuidadosamente sus huevos y crían, más tarde, a sus pichoncitos.
En silencio, miramos la actividad que domina la colonia. Algunos pingüinos excaban sus cuevas, otros se pelean por el territorio, a la vez que el continuo rumor de rebuznos (la voz de los pingüinos) domina el ambiente. A diferencia de otras especies de aves, tanto el macho como la hembra defienden el nido y alimentan a los pichones con peces como anchoítas y calamares.

Los pingüinos macho son un poco más grandes que las hembras y sus picos son más largos y anchos. Pesan alrededor de 4 ó 5 kilos y a los cinco años alcanzan su madurez sexual. Las hembras ponen dos huevos (en general, a inicios de octubre) y luego de 40 días de incubación que comparten con el macho, nacen las crías.
Claro que en Punta Tombo también habitan otras aves marinas: gaviotas grises y australes, las skúas o salteadores, los cormoranes real y de cuello negro o roquero, palomas antárticas, el pato vapor y varias especies de petreles.

Punta Tombo, un lugar en el mundo de esos que no se deben dejar de conocer.

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