PARQUE NACIONAL LOS
ALERCES:
increíbles lagos, arrayanes, alerce Abuelo, fauna sorprendente, pesca y mucho
mas.
Abraza
al lago Futalaufquen, el río Arrayanes, lago Verde y Menéndez. Por sus
increíbles paisajes es considerado uno de los más bellos Parques Nacionales de
Argentina.
Son
innumerables los aspectos que hacen del Parque Nacional “Los Alerces” un
ecosistema realmente destacado. Con sus 263.000 hectáreas de lagos, ríos, arroyos,
cascadas y montañas con bosques lujuriosos, alberga además uno de los cuatro
únicos bosques de alerces del mundo. Precisamente, la protección de los
remanentes de alerces motivó su creación en el año 1937, siendo este alerzal el
único en el país.
El
fundamento de su creación es la protección de los bosques de lahuán o alerce,
uno de los árboles de mayor longevidad del planeta, que llegó a estar en
peligro de extinción.
La
superficie del parque nacional Los Alerces se subdivide en dos áreas de manejo:
parque nacional con 193 144 ha, y el área protegida con recursos manejados con
69 856 ha. Hoy los numerosos ríos, arroyos y lagunas conforman un complejo
sistema lacustre entre los que se distinguen los lagos Menéndez, Rivadavia,
Futalaufquen y Krüger, además del río Frey, que desagua en la represa.
En
la unión del lago Futalaufquen con el pequeño espejo del lago Verde, se
encuentra el río Arrayanes, con transparentes aguas verde azuladas que corren
en un curso de 3 kilómetros de largo y 50 metros de ancho.
En las orillas
crecen árboles y arbustos frondosos, entre los que se distingue el arrayán, con
delicadas flores blancas y retorcidos troncos color canela.
El
lago Verde posee simetría en su forma, es tan largo como ancho y tiene 2
kilómetros cuadrados de superficie. Un profuso bosque de coihues se levanta en
la ladera norte, a 500 metros de altura. En cambio, el sector occidental, menos
elevado, permite el acceso al lago Menéndez.
Este
rincón del Parque Nacional ofrece vistas del cerro Torresillas y la cascada El
Cisne, regalando uno de los mejores paisajes de este entorno.
El
alerce, o Lahuán como lo denominaban los habitantes originarios de la región,
es un gigante ejemplar de la flora andino-patagónica y posee el record de ser
uno de los seres vivientes más longevos del planeta.
Por
ello, el visitante se sorprende cuando se encuentra parado frente al “Abuelo”,
tal como llaman al ejemplar más viejo que vive en este parque. El “Abuelo”, que
supera los 52 metros de altura, con sus tres metros de diámetro y con más de
2.600 años de edad, se nos presenta cargado de vida, imponentemente erguido
desde antes de Cristo.
Para
llegar hasta el Alerzal, se realiza el Safari Lacustre que lo llevará hasta
Puerto Sagrario en el Lago Menéndez mediante una navegación por el corazón
mismo de este santuario natural.
Con
muy poco impacto de parte del hombre, este parque constituye una de las áreas
protegidas más interesantes, ya que en su bello paisaje natural se alternan
bosques vírgenes con lagos, cascadas y rápidos, cordones montañosos e
imponentes glaciares de altura como el caso del Torrecillas y el situado en
Pirámides.
Anidan
en este parque aves como el chucao, el Carpintero negro patagónico, el pitío,
el Cóndor, el caburé, la cotorra austral, el Aguilucho, el Carancho, la paloma
araucana, y el zorzal patagónico.
En
sus abundantes lagos, ríos y arroyos abundan peces exóticos, como el salmón y
la trucha.
El
Parque Nacional Los Alerces es refugio de muchas especies de mamíferos, algunos
más comunes como el Puma o el Tucotuco, pero muchos otros en peligro, como el
pudú, el gato huiña, el huillín o Nutria patagónica, y principalmente el
huemul. Este ciervo natural de la Patagonia puede observarse en el cerro
Riscoso, declarado zona crítica para la conservación de la especie.
Asimismo,
es el único lugar en la Argentina con poblaciones de especies críticas como el
huemul, pudú, paloma araucaria y gato huiña, algunas de las cuales son
consideradas “raras” a nivel mundial.
Las
poblaciones de salmónidos son muy sanas y presentan una elevada proporción de
peces adultos. Salvando los cursos menores, la captura de juveniles resulta
poco frecuente. Por orden de abundancia las especies presentes son: trucha arco
iris, marrón, fontinalis, salmón encerrado y salmón chinook. Debido al muro
infranqueable de la represa, estos últimos solo se encuentran en el río
Los
peces autóctonos más representativos son los puyenes grandes y las percas (esta
cuenca carece de puyenes chicos). Se los encuentra con mayor frecuencia en los
lagos y lagunas, sobre todo en los más poblados por plantas acuáticas. En
ciertos ambientes, como los lagos Mosquito, Rosario y el río Nant y Fall,
también existen poblaciones de pejerrey patagónico. Las peladillas, otrora muy
abundantes, son raras y elusivas
En
la Villa Futalaufquen, sede de la Intendencia del parque, se sitúa el Museo y
Centro de Interpretación, donde el visitante podrá acceder a información
interpretativa, muestras de la flora, fauna y temas relacionados al lugar.
Visitas guiadas, proyección de video, fotografías, folletería y datos de
interés, conformarán una visión sobre este Parque Nacional.
Muchos
senderos, muchas aventuras
Una
de las propuestas excelentes que el Parque Nacional Los Alerces brinda al
visitante es su vasto entramado de sendas. De diferente dificultad, que lo
internarán por paisajes espectaculares, permitiéndole ir conociendo la
exuberante flora y fauna de esta zona cordillerana, internándose en la Selva
Valdiviana o recorriendo las laderas de hermosas montañas.
Recorridos:
El
Parque Nacional Los Alerces se puede conocer en auto o caminando. Hay trazados
que sólo se recorren previa inscripción obligatoria en el centro de informes:
Sendero Cinco Saltos: pasando Puerto Bustillo
1.500 m, se llega hasta los miradores de los saltos de agua y del arroyo Los
Pumas. Dificultad: media. Duración: 3 horas.
Sendero Cerro Alto El Dedal: desde el centro
de informes, comienza a 200 metros y termina en el mirador de la cumbre del
cerro, donde se aprecia parte del lago Futalaufquen, cordón Situación y valle
del río Desaguadero. Dificultad: alta. Duración: 7 horas.
Sendero al arroyo Cascada: mismo punto de
partida que el recorrido anterior, realiza un circuito por la ladera este del
cordón Situación. Dificultad: media. Duración: 4 horas.
Sendero al lago Krüger: va desde el puerto
Limonao hasta el lago Krüger, donde se puede acampar. Dificultad: alta.
Duración: 12 horas.
Los circuitos a laguna Escondida y al cerro
Alto el Petiso son senderos de inscripción obligatoria en las seccionales de
guardaparques Arrayanes o Lago Verde.
Aborígenes
Hace
más de 3000 años, los primeros aborígenes que se instalaron en la región fueron
grupos de cazadores-recolectores que ocuparon el valle del río
Desaguadero. Con huesos de animales y piedras fabricaban boleadoras, puntas de
flecha, punzones para coser cueros y artefactos de molienda. En las paredes de
sus aleros realizaron pinturas rupestres con motivos geométricos,
laberintos y figuras humanas esquemáticas, muy parecidas a las encontradas en
el noroeste de la Patagonia. Sus descendientes fueron los
grupos tehuelches, que modificaron varias de sus actitudes y modos de vida
tras la llegada de los españoles. En la actualidad, existen
familias mapuches que viven en las zonas aledañas al parque.
Se
pueden contratar excursiones lacustres que salen desde puerto Limonao (a 4 km
de la Intendencia) hacia lago Krüger y a puerto Mermoud. Desde este punto se accede
a puerto Chucao para hacer trasbordo y recorrer lago Menéndez, bordeando la
isla Grande y apreciando el glaciar Torrecillas. Luego se llega a Puerto
Sagrario, donde se encuentra un camino bastante accesible que permite ver el
alerzal.
También
se descubren alerces añosos, caminando por el sendero interpretativo de 1.500
metros que empieza cruzando la pasarela del río Arrayanes desde puerto Chucao.
Fuentes
bibliográficas:
Erize,
F.; Canevari,M.; Canevari, P.; Costa,G. y Rumboll, M. "Los Parques
Nacionales de la Argentina y otras áreas naturales" Ed. INCAFO. Madrid,
1981.
Página
oficial de la Administración de Parques Nacionales www.parquesnacionales.gov.ar
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