viernes, 6 de octubre de 2017

PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE

PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE


PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE

Córdoba no tiene salida al océano, pero si tiene mar propio. Es el humedal Laguna Mar Chiquita (también llamada Mar de Ansenuza) y es conocida por una particularidad que la hace única: sus aguas son saladas
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
En el noreste de la provincia, se encuentra enclavada en medio de una llanura, la mayor cuenca cerrada de Latinoamérica.
Un espejo de agua salada con un extensión de unos 6.000 km2 que es el habitad del 25% de las especies de aves que existen en país.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
La planicie sobre la que se asienta, cambia su morfología al paso de los desbordes de los ríos Dulce, Xanaes, Suquía y del avance de la laguna. Islotes, humedales, ambientes salinos, costas altas y bajas, extensiones de agua que se pierden en un horizonte.
Se trata de una cuenca cerrada que se alimenta de tres ríos (el Dulce, el Suquía y el Xanaes, aunque el Dulce, que atraviesa toda la provincia de Santiago del Estero, es el que aporta el 80% de su caudal) el nivel de salinidad fluctúa según la cantidad de agua presente; sin embargo, más allá de las variaciones, su salinidad es una característica distintiva como humedal continental y, en algunos aspectos, le otorga comportamiento de mar interior.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
Cuenta con una profundidad promedio de 2 a 3,5 m, Ilegando a 12 m en el centro.
Hacia el norte se extiende una planicie inundable de 10.000 km2, formada por isletas, banados y riachos, Ilamada Banados del Rio Dulce.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
Esta área, por su riqueza natural y la biodiversidad que alberga, ha sido declarada reserva natural de la provincia.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
Además, debido a sus aproximadamente 600.000 hectáreas es la mayor superficie lacustre de Argentina, el mayor lago salado de Sudamérica y el quinto en el mundo.

PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
Entre sus extensiones de monte chaqueño, arbustal salino, pastizales inundables, vegetación de ambientes acuáticos y aguas salubres, se pasea una multiplicidad de especies animales que moran en el lugar.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
También pueden encontrarse chorlos, gaviotas, garzas,
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
cisnes blancos y de cuello negro, y mamíferos de importancia para la conservación como
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
el aguará guazú, el mapache cangrejero y el tapetí o conejo de monte


PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
Allí el puma, el gato montés, el zorro gris, los hurones,
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
nutrias y pecaríes habitan en perfecta libertad y equilibrio bajo un cielo surcado por garzas, cigüeñas, águilas negras y los bellísimos cisnes cuello negro.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
 La víbora de la cruz, la cascabel, ampalagua, rana criolla son otras de las especies que alberga este paraíso de quebrachos colorados, algarrobos y chañares.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
La reserva de usos múltiples es una categoría de conservación y de preservación del ambiente que se le da a una porción del territorio. En este caso, la reserva en cuestión tiene una superficie aproximada de un millón de hectáreas e incluye la laguna, bañados y sectores no inundables de territorio.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
Un lugar de singular riqueza en vida silvestre lo constituye el amplio estuario que forma el Río Dulce al desembocar en la laguna; la "mezcla" de aguas dulces y saladas favorece la existencia de innumerables invertebrados acuáticos, como camarones y caracoles, siendo lugar de concentración de especies animales que encuentran en ellos su alimento
Peces como el dorado, sábalos, bagres, tarariras y mojaras pueblan los cursos de agua dulce.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
Se caracteriza por una riqueza en cuanto a fauna extraordinaria, ya que se registra la presencia en esta zona de aproximadamente unas 400 especies de aves que fluctúan a largo del año como su lugar de hábitat permanente o como punto de descanso en sus movimientos migratorios, destacándose el halcón peregrino, el águila coronada y flamencos, entre otras.
Los bosques chaqueños, que ocupan las tierras altas de los "bordes" este y oeste de los bañados y el sur de la laguna se caracterizan por la presencia de algarrobos, quebrachos blancos, itines, mistoles, y un bosque bajo de arbustos.
PARQUE NACIONAL MAR CHIQUITA Y BAÑADOS DEL RÍO DULCE
En ellos se refugian el pecarí, la corzuela, y aves como la perdiz montaraz, la perdiz copetona y otras especies que necesitan áreas boscosas para desarrollar su vida.


Algunas fotos son de Pablo Rodriguez Merkel y de Gustavo Bruno

jueves, 5 de octubre de 2017

PARQUE NACIONAL PINAS

PARQUE NACIONAL PINAS

PARQUE NACIONAL PINAS


Pinas era una estación de ferrocarril ubicada en el paraje de Pinas, Departamento Minas. Es un paraje lugar de más de 100 mil hectáreas, que resguarda un importante fragmento del bosque de la eco región Chaco seco.
PARQUE NACIONAL PINAS

Es Pinas, una propiedad de más de 100 mil hectáreas que perteneció al político Lisandro de la Torre y al millonario Manubens Calvet. El ex legislador radical Alberto Bustos Senesi propuso la idea y desde la Administración de Parques Nacionales dijeron estar “superinteresados”.

PARQUE NACIONAL PINAS

La estancia (de 80 kilómetros de largo por 70 de ancho) es una santuario de la flora y la fauna, es el paño de estancia más grande que tiene el país.

Se trata de la estancia Pinas, gigantesca propiedad de 105.385 hectáreas, que ocupa una gran parte de la superficie de los departamentos Minas y Pocho, en el oeste de la provincia de Córdoba.

estancia pinas.



Estancia Pinas, ubicada en la zona de Traslasierra, próxima a las localidades de Taninga y Villa de Soto.
El casco de la estancia está al pie del volcán de Yerba Buena y se extiende hasta los llanos de La Rioja
estancia pinas.
Esta estancia cuenta con valores ecosistémicos sobresalientes tales como pecaríes quimileros y de collar, entre otras piezas de fauna autóctona de interés para la preservación y conectividad del corredor biogeográfico del Chaco árido.
estancia pinas.
La Estancia Pinas es un refugio natural para 161 especies de aves, 24 de mamíferos y 30 de reptiles, que se suma al Parque Nacional Quebrada del Condorito como la segunda área protegida nacional en la provincia mediterránea.
estancia pinas.
También ocupa un papel protagónico en la conformación del Corredor de Conservación y Turismo del Norte de Córdoba, junto con el futuro Parque Nacional Ansenuza.
Muchas de las especies relevadas se encuentran en alguna categoría de riesgo a nivel nacional, como la
estancia pinas.
tortuga de tierra,
estancia pinas.
la martineta,
estancia pinas.
el águila coronada,
el carpintero negro,
estancia pinas.
el oso melero,
estancia pinas.
el tucu-tucu cordobés (endemismo),
estancia pinas.
el pecarí de collar y
estancia pinas.
el pecarí chaqueño.

Desde la muerte del millonario en 1981, la estancia se encuentra entre los bienes de una sucesión que la Justicia de Córdoba no termina de resolver y que es motivo de enormes polémicas y disputas entre numerosos candidatos a herederos.
estancia pinas.
Ese enredo judicial y la explotación poco intensiva han terminado siendo beneficiosos para la extensión que abarca Pinas, donde recientemente acaba de ser descubierta una especie animal, el pecarí chaqueño ( catagonus wagneri), que jamás había sido detectado en Córdoba.

El biólogo Ricardo Torres, docente de Diversidad Animal en la Universidad Nacional de Córdoba, destacó que este mamífero se encuentra en riesgo de extinción según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y siempre se lo había visto en la zona norte de Santiago del Estero.
estancia pinas.
Hay un bosque natural de Brea, Mistol, Quebracho Blanco.




Fotos: algunas de Pablo Rodriguez Merkel

lunes, 9 de enero de 2017

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
Estando en Bariloche hay dos excursiones lacustres. Una a la Isla La Victoria y Arrayanes, y otra a Puerto Blest.


La excursión Puerto Blest Y Cascada de los Cántaros comienza en San Carlos de Bariloche, desde Puerto Pañuelo, en la Península de Llao Llao.

A poco de iniciada la navegación, la embarcación se interna en el Brazo Blest, el más importante de los siete que tiene el Lago Nahuel Huapi.

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
 La entrada a este brazo está enmarcada por dos imponentes cerros, Capilla y Millaqueo, y por el Islote Centinela, donde descansan los restos del Perito Francisco Pascacio Moreno, creador del Parque Nacional.
PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS

Paseo lacustre que nos lleva hasta el extremo oeste del Lago Nahuel Huapi, hasta adentrarnos en la cordillera y su selva valdiviana.

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
Se trata del corazón del Parque Nacional. El sitio es la razón de ser del parque Nahuel Huapi: el gobierno le pagó con estas tierras los servicios prestados al descubridor perito Moreno, quién finalmente las terminó donando.

Después de una hora de navegación, se llega a Puerto Blest. Allí Ud. tendrá un tiempo libre para almorzar.
PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
Hay dos opciones: el restaurante del Hotel o un snack bar sencillo. También puede llevarse su vianda y comer en la costa del lago.

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
se continúa una corta navegación, cruzando el Brazo Blest, para arribar a Puerto Cántaros, en la orilla opuesta.
PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
Se desembarca y, caminando a través de la selva por un sendero escalonado, se llega a la
PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
Laguna Los Cántaros desde donde cae la bellísima cascada.

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
El recorrido muestra en todo su esplendor la selva Valdiviana: Cohiues, cañas colihues, cipreses, taiques, lianas, y enredaderas. 

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS

Lo interesante de la caminata es que además de conocer el lago y alerce gigante, esta se desarrolla en la llamada “selva valdiviana” una ecoregion caracterizada por bosques extremadamente húmedos, siempre verdes y de múltiples estratos. Tal vez es la única selva existente en un clima templato-frío.

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
Durante el recorrido accedemos a tres miradores diferentes de la Cascada Los Cantaros y unos metros antes de llegar al final podemos observar ejemplares añosos como “El Abuelo”,  un árbol de 1500 años.

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
Luego se desciende hacia el muelle donde la embarcación los conducirá de regreso.

PUERTO BLEST Y CASCADA DE LOS CANTAROS
Una de las excursiones más lindas.



sábado, 3 de diciembre de 2016

VALLE ENCANTADO

VALLE ENCANTADO

VALLE ENCANTADO


El Valle Encantado está ubicado a 62 km. de Bariloche, a orillas del Río Limay.

VALLE ENCANTADO
La acción erosiva del agua por el viento ha modelado curiosas formas a las que los pobladores han dado diversos nombres.

VALLE ENCANTADO
En esta zona las serranas están coronadas por curiosas formaciones de origen volcánico, que asemejan a castillos y catedrales góticas.

VALLE ENCANTADO
Se trata de un recorrido de 7km que se desarrolla en ambas márgenes del Río Limay, caracterizado por la erosión diferenciada en sus rocas y que originaron formas en ellas.

VALLE ENCANTADO
La gran variabilidad en la dureza de sus rocas, provocó que la lluvia y el viento las fueran desgastando de manera despareja, tallando las llamativas figuras que dan nombre a la zona. Algunas formaciones fueron bautizadas y hoy popularmente son conocidas como
VALLE ENCANTADO
'El Dedo de Dios,
VALLE ENCANTADO
los leones enamorados  y El Centinela del Valle.

VALLE ENCANTADO
Sobrevolando majestuoso, el cóndor encuentra aquí lugares adecuados de nidificación y dormideros, como abundante alimento en los animales muertos de la estepa.

VALLE ENCANTADO
Situado en una zona de transición entre el bosque andino y la estepa patagónica. Es de destacar la variada fauna que se puede observar: liebres, ciervos, zorros, guanacos, cóndores.

El Valle Encantado de Traful


VALLE ENCANTADO

Este texto de Roberto Arlt forma parte de unas extrañas aguafuertes patagónicas que escribió durante el año 1934, como cronista del diario El Mundo. Describe magistralmente este excepcional lugar, por lo que lo incluimos en esta pagina. No es fácil de encontrar, por eso deseamos compartir con ustedes esta peculiar joya de la literatura. Elegimos una que nos traslada al mágico paisaje de Traful.

Siguiendo el curso del Río Limay, se llega hasta la legendaria cuenca del Lago Traful, que fue, en un pasado no muy remoto, el lugar de reunión de las tribus indígenas, especie de Congreso al aire libre. El nombre “Traful” significa “lugar de reunión” en su idioma ya casi desaparecido.

Me propongo descubrir para mis lectores porteños, este “palacio de oro” primitivo que se me antoja algo cósmico, como cuadra al marco de las primitivas Conferencias de la Paz o de la Guerra. Y ustedes dirán si estuve errado.

En un sólido auto de muchos caballos de fuerza capaz de subir una cuesta apuntalada contra la luna, salgo por el camino que conduce al Valle Encantado, un tanto escéptico, porque ese nombre me predispone mal.

A dos leguas de Nahuel Huapí, el camino sube a una altura que produce vLago Trafulértigo, sobre el borde de un anfiteatro de montañas, en cuyo fondo, entre las islas verdes, serpentea el río. Los tonos de color del agua oscilan entre el azul marino pasando por los verdes de sulfato de cobre y los atornasolados del cuello de las palomas. Todos los tintes del acero al templarse se suceden en la superficie de la rápida y rizada sábana de agua. Repuesto del vértigo, sigo la pendiente del camino.
Una legua más allá, tropiezo con el As de Basto, una columna de piedra de sesenta metros de altura, recta, trabajada así por la naturaleza, cuyo terminal una nariguda cabeza de lansquenete con gorra de piedra. El camino alto, tortuoso, estrecho, de manera que el automóvil camina siempre a pocos centímetros del abismo, paraliza de terror, en ciertos momentos, el corazón del visitante, que se olvida del paisaje para pensar en una espantable caída.

Pero uno no se olvida de que puede rodar desde la tremenda altura al fondo del torrente, mitad verde como un sauce, y azul hacia la base de piedra de la montaña, al contemplar el panorama inédito de aquel lugar.

¿Qué es lo que usted quiere imaginar?
¿Qué es lo que quiere imaginar usted, en estos círculos formados por conos de piedra lisa, recubiertos de un tapiz verde y filas largas de pinos y cipreses, entre los cuales, aislados, se yerguen monumentos de piedra volcánica que revisten formas más fantásticas que pudiera crear la imaginación?

Estos cerros están casi todos rematados por castillos medioevales, fortalezas del siglo diez, deformes y espantables, con poternas que son negros agujeros, almenas a las cuales asoman la cabeza tremebundos encapuchados de granito, puentes levadizos bloqueados por canónicos árboles verdes que dejan ver en la celeste porcelana del cielo, el recortado fondo de betún de un maravilloso país embrujo.
¿Qué es lo que quiere soñar o imaginar usted, señor, en el Valle Encantado?

No se quede corto ni tema en pedir. Todo es posible allí.
Nos encontramos en el país del Gran Brujo Negro. O del Dueño de la Vida y de la Muerte. O del Señor de los Encantamientos.
¿Qué es lo que quiere soñar?

Que la bruja de nariz de garfio y mentón de martillo robó a la princesa y la condujo, auxiliada por unos enanos negros y unos perros petrificados, a la corte del Rey de los Señores del Dragón. Pues su sueño no tiene nada de absurdo. Esta allí, dibujado, calado por el viento y el rayo en el Valle Encantado.
¿No le agrada esto, sino ver los encalonamientos de estatuas, un ejército que acorrala en un rincón del valle una manada de elefantes y búfalos auxiliados por formidables perdigueros? Es tan real como lo anterior.

Débil es la vista y la memoria para retener aparejadas ala mente tal diversidad de sucesivas maravillas. Ya es una columna fálica, que lMirador del Lago Trafulevanta a los cielos su simbología primitiva glorificadora del mundo que nace, ya un encapuchado siniestro cuya cabeza de lobo y buey recuerda los encantamientos de las magas perversas de Las mil y una noches. El paisaje es por momentos infructuosamente lunar y extraterrestre como el que se ve a través del cristal de un telescopio. Luego, uno tiene la sensación de que está viviendo y no soñando. Entonces se dice: He salido de la tierra; esta zona no pertenece ya a la geografía de la República Argentina.

Doce kilómetros tiene el Valle Encantado. Serpentea, pero jamás se aminora. Hacia donde uno vuelve la vista, la admiración necesita volcarse en adjetivos. Y todo allì es substancial. Posible. Se comprende la magia y el origen de las leyendas y de las mitologías. La piedra pasa por todos los tonos de iris, se descubren titanes de lava anaranjada, brujas de cartón piedra, podencos de hulla, buzos revestidos de una monumental escafandra, verdosos y grises de algas marinas.

Si no, son series de monumentos megalíticos, bastos de piedra clavados en el suelo como los menhires de la Bretaña, pero agujereados tan copiosamente que se cree estar en presencia de termiteras monstruosas, mientras el agua rápidamente se desliza entre los árboles que dan margaritas de gruesos pétalos de color lila y arbustos y yerbas cuyo tallo solitario y erecto parece guardar embutidas en la vaina transparente, semillas de azafrán.

Doce kilómetros maravillosos; se cierran los ojos para reposar la vista y el entendimiento; pero cuando se abren, nuevamente se tropiezan con crestados domos de piedra, catedrales cuyas agujas se han derretido, castillejos empinados, feroces, con murallas a cuyos pies asoman la cabeza dragones de piedra pómez y cocodrilos de pizarra, mientras arriba en los parapetos, geniales jorobados de piedra asoman la cabeza con un bonete…

En el Valle Encantado usted puede soñar lo que quiere. Cuando mire en redor, descubrirá que su imaginación es pobre junto a las historias mágicas que el tiempo ha cristalizado en la roca.

(El Mundo, 19 de enero de 1934)

Extraído de Roberto Arlt; El valle encantado de Traful en “En el país del viento. Viaje a la Patagonia (1934)”; Ed Simurg, Bs. As., 1997