POSADAS
Sobre
la barranca del río Paraná se encuentra Posadas, capital de Misiones.
Fronteriza con la ciudad paraguaya de Encarnación, están unidos por el puente
Internacional San Roque González de Santa Cruz.
Según
los estudios arqueológicos realizados se estima que el territorio misionero fue
habitado por los pueblos indígenas desde unos 10.000 años atrás.
Los
aborígenes que vivían en distintas regiones, eran: Tobas, Matacos (wuichi) y
Pilagás, y otro grupo de aborígenes cerca de la costa del Alto Pilcomayo de
nombre Chulupíes, formada de desprendimientos de tribus paraguayas.
Existían
varios grupos nómades denominados montaraces.
En
1879 la Legislatura correntina aprobó la iniciativa del Poder Ejecutivo y
cambió el nombre de Trinchera de San José por el de Posadas (22 de septiembre
de 1879), en homenaje a José Gervasio de Posadas ― «director supremo»
de lasProvincias Unidas del Río de la Plata―, quien anexó esta porción de
territorio misionero a Corrientes.
El
término Trincheras que integra varias de las denominaciones anteriores del
lugar se debe a las murallas de defensa que se construyeron en la zona. Itapúa
significa en guaraní punta de piedra.
De
los documentos religiosos de la época, se rescata que la conquista espiritual
de los aborígenes pobladores de la región fue autorizada en 1.608/9, e iniciada
por la vía Asunción - Tebicuary, por el Padre Lorenzana, integrante de la
Compañía Jesuita.
Levantaron
diez reducciones que albergaron miles de indígenas. Testimonios de tan
extraordinaria labor son las ruinas, que aún se conservan, como las de San
Ignacio Miní, que fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la
UNESCO.
Al
momento de la Revolución de Mayo en 1810, los misioneros fueron los primeros en
adherir a la Causa de la Emancipación en forma espontánea.
al
mismo tiempo en que se habilitó el puerto el 30 de Julio de 1884, pasó a ser
capital del entonces territorio de Misiones.
Federalizada
como gobernación nacional en 1881 comenzó a inmigrantes, en su mayoría polacos
y ucranianos.
Numerosos
arroyos nacen dentro de la zona urbana y desembocan en el Paraná. Dentro de
estos los más importantes son el Patotí y el Vicario, que reciben a su vez el
aporte de otros pequeños afluentes. Aunque solían causar serios daños con las
crecientes, el entubamiento de la mayor parte de su recorrido logró que
prácticamente no afecten la ciudad. Su origen se debe al alto nivel de
precipitaciones, humedad ambiental y en el suelo (que forma los manantiales de
los cuales nacen).
Los
dos arroyos más importantes que atraviesan la ciudad nacen en el interior de la
provincia y desaguan también en el río Paraná: el arroyo Mártires y
el arroyo Zaimán. Son de escaso caudal, salvo en sus desembocaduras donde
forman pequeñas rías que se vieron aumentadas al completarse el llenado del
embalse de Yacyretá, formando grandes espejos de agua, que fueron aprovechadas
como zona de esparcimiento. El arroyo Zaimán forma parte del límite con el
municipio de Garupá (cuando faltan algunos kilómetros para su desembocadura),
mientras que el Mártires forma un virtual límite oeste con la zona rural y
aeroportuaria en sus últimos 5 km.
La
arquitectura del ejido urbano de Posadas presenta antiguas construcciones que
rememoran la época de las misiones jesuíticas. Plazas e iglesias que conservan
un estilo romántico se fusionan con la zona de la costanera, ideal para el
descanso y el relax.
Museos
dónde se descubren restos de la antigua Posadas; exposiciones artesanales que
demuestran la continuidad de las culturas aborígenes; ruinas jesuíticas que
evocan la historia más fuerte de toda la zona; son algunas de las paradas
inevitables en el recorrido cultural por esta ciudad capital.
Pero
eso no es todo, la magnífica vegetación misionera también ha encontrado en
Posadas las condiciones necesarias para la creación de paisajes encantadores.
La deslumbrante costanera del río Paraná, el Parque Paraguayo y la Plaza 9 de
Julio, con su colección de especies arbóreas autóctonas, constituyen esos
espacios ideales dónde admirarse con las bellezas naturales y disfrutar de la
tranquilidad y la frescura.
Posadas
brinda también una amplia gama de opciones deportivas en sus niveles acuáticos
y terrestres: pesca deportiva, canotaje, navegación a vela, paseos por el río;
golf, hokkey sobre césped, fútbol, tenis, entre otros tantos que quedan a
elección del turista.
Con
todas las comodidades y las más variadas alternativas turísticas, Posadas es
una ciudad que vale la pena descubrir a cada paso y que, indudablemente, no se
arrepentirá de visitar.
Caracterizada
por poseer una amplia franja costera sobre el río Paraná, la ciudad de Posadas
seduce a los pescadores con el extenso listado de especies itícolas y la
irrechazable invitación a participar de uno de los concursos de pesca más
famosos de la Mesopotamia:
las Veinte Horas, celebrado cada año en el mes de
septiembre y consagrado por su importante convocatoria internacional.
La
ubicación de la capital de Misiones entre las represas Yaciretá e Itapú,
provocó una larga ausencia de los peces deportivos en todo el Paraná misionero,
los que han ido reapareciendo poco a poco en cardúmenes que desafían el
ascenso.
Otros
peces, en cambio, se adaptaron a las aguas más lentas y hasta lograron nacer y
crecer en el lago artificial del dique sureño, cuya cota ya alcanzó Posadas.
Este es el caso de las boga
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