PARQUE NACIONAL PILCOMAYO
El Parque Nacional
Pilcomayo está ubicado al nordeste de la provincia, a orillas del río que
le da su nombre.
Fue creado el 29 de
Septiembre de 1951 y protege 51.889 hectáreas de Chaco Húmedo u Oriental.
Su superficie es una
extensa planicie con pendientes reducidas y depresiones que dan origen a
esteros, bañados y lagunas. Al encontrarse en una zona subtropical posee
temperaturas que superan los 45 grados, el ambiente está sometido a
inundaciones y crecientes periódicas por lo que en la época estival muestra
amplias zonas anegadas. Las lluvias copiosas llegan a superar los 1.200
milímetros por año.
La parte más elevada
del parque está contra el río, donde se han formado albardones con el material
de arrastre que traen las aguas en las épocas de sus periódicas crecientes.
Es la franja de mayor biodiversidad de la región chaqueña, por lo que se pueden ver sorprendentes ambientes: en los sectores deprimidos vive la flora carnosa de bañados, esteros y lagunas. Aquellas zonas que sólo permanecen anegadas un corto período lucen en cambio pastizales y palmeras caranday.
Y donde no llega el agua, en lugares altos, surgen en isletas de monte quebrachos, guayacanes, algarrobos y caraguatás.
Sobre el Pilcomayo y
los madrejones (antiguos cauces) se alza la imponente Selva Misionera.
La mayoría de los esteros - entre los que se destacan el Poi, el Abadie, el Catalina, y como espejo de agua libre la Laguna Blanca - en épocas de creciente vierten sus aguas al río Paraguay por intermedio del riacho Porteño, que también desemboca en el Pilcomayo.
La Intendencia del Parque Nacional Río Pilcomayo está en la localidad de Laguna Blanca, ubicada a 65 kilómetros de la ciudad de Clorinda, por Ruta Nacional Nro. 11, y a 185 de Formosa.
Desde allí,
circulando por pasarelas, se llega hasta la laguna de 3 kilómetros de largo por
2,5 kilómetros de ancho, que se utiliza como balneario y para realizar
actividades náuticas sin motor.
A través de dos caminos de tierra podrás explorar los distintos ambientes del parque. Uno conduce a la cabecera oriental de la Laguna Blanca, sede de la Intendencia del área protegida; el otro camino se extiende junto al Río Pilcomayo, atravesando el extenso Estero Poí, donde luego de recorrer sus 20 km habrás asistido a un espectacular desfile de ñandúes, cigüeñas, garzas, zorros de monte, mulitas e iguanas overas.
El estero concentra además gran cantidad de aves acuáticas y la selva ribereña resguarda a los tucanes grandes, martín pescador, lobitos de rió y algún que otro tapir.
La propuesta es
turismo ecológico, camping, caminatas, navegación y el avistaje de su rica
fauna y flora.
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